
80 años en Colombia
La Iglesia Cristiana Menonita de Colombia (IMCOL) tuvo sus inicios en 1945 con la llegada de misioneros a este país quienes iniciaron su trabajo con niños de padres protestantes que sufrían de lepra. Hoy, la Iglesia Menonita de Colombia cuenta con más de 25 congregaciones y 1.300 miembros. Lleva a cabo varios ministerios enfocados en educación para la paz, desarrollo comunitario, atención a desplazados y defensa de sus derechos, conciliación, trabajo con jóvenes y ancianos, capacitación teológica con el Seminario Bíblico Menonita en Bogotá (y más).





“La Iglesia Cristiana Menonita de Colombia existe por el amor y la obra redentora de Jesucristo, quien es su salvador y Señor. Existe por Él, en Él y para Él y su reino.”

“Llamar a hombre y mujeres al seguimiento de Jesús para crecer en comunidades anabautistas de fe, para transformar a Colombia hacia la intensión de Dios.”
PROPÓSITOS
- AMAR Y ADORAR a Dios, honrando a Jesucristo y caminando en el Espíritu Santo de acuerdo a su Palabra
- COMPARTIR el Evangelio con otras personas, anunciándoles con palabras y hechos, que las Buenas Noticias de Jesucristo consisten en lograr la transformación intelectual, física, social y espiritual de la persona y de la sociedad, por medio de una relación viva con Dios y con el prójimo
- FORMAR comunidades de fe y vida con identidad anabautista que apoyen a hombres, mujeres, jóvenes, y niños/as en su opción por Jesucristo y su Evangelio para que formen familia de Dios y logren una madurez integral.
- PROVEER oportunidades de discipulado y crecimiento a sus miembros para el desarrollo y el uso de sus dones y habilidades para que puedan disfrutar de una vida que busque su seguridad, su educación, su salud, su vivienda, su trabajo e ingreso, su creatividad, en fin su desarrollo total como personas y familias como parte de la realización de la misión de Jesús
- PRACTICAR un estilo de vida sencillo, caracterizado por la vivencia de los valores bíblicos de amor, justicia, reconciliación, paz, libertad, ayuda mutua, servicio y cuidado de la creación, que con oración y trabajo dé respuesta a las necesidades de la sociedad en orden a transformarla hacia el designio de Dios en Cristo Jesús.
- PROPONER a la sociedad una alternativa de resistencia noviolenta a la injusticia, promover la objeción de conciencia, el perdón y la reconciliación para lograr una convivencia pacífica con dignidad para todos/as.
- FORMAR con la guía del Espíritu Santo, congregaciones fraternales que sean parte de una familia nacional y mundial de comunidades de fe que sean signo y semilla de esperanza para el mundo.





